OPINIÓN: Un fin de semana y dos lecciones de historia

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Por: Mario Javier Pacheco Morales

En estos momentos difíciles por los que transita la vida de nuestra nación, necesario es el concurso de la mentalidad y orientación de aquellos hombres y mujeres que, por su trayectoria social, forman parte de las reservas morales de la sociedad donde se desenvuelven. Carúpano, nuestra querida y sufrida ciudad es, sin duda, reservorio de esta calidad de individuos que le han dedicado gran parte de la vida a su crecimiento cultural. Felizmente, el fin de semana correspondiente al viernes 3 y sábado 4 de mayo de 2019 ha resultado una extraordinaria oportunidad para que el pueblo carupanero recibiera, de dos de sus hijos, ejemplares lecciones de historia.

En efecto, el día viernes 3 de mayo, a propósito de celebrarse los 209 años de la creación del Cabildo de Bermúdez y Día de la Municipalidad, los asistentes a las Sesión Especial, luego de una larga espera al inicio de la actividad, fueron testigos de una hermosa pieza oratoria por parte del Licenciado Vinicio Farías. Luego de escuchar al TSU Juan Trillo leer una composición del Cronista de la ciudad Licenciado Ricardo Mata referida a la hoja de vida del Orador, este, de manera brillante, clara y precisa, ofreció una verdadera clase de historia municipal; paseándose desde el origen del cabildo de raíz europea, hasta su asentamiento en la Venezuela colonial. Explicó la razón de considerar el 27 de abril de 1810 como fecha trascendente sin desmeritar al 19 de abril de 1810 y a fechas como el 25 de noviembre de 1820 y el 3 de marzo de 1821. Con el apoyo en fuentes bibliográficas y referencias a autores que han estudiado el tema, aclaró el origen y la importancia de la Municipalidad como expresión local de la voluntad patriótica y libertaria de nuestro pueblo. Además, el Licenciado Farías, fiel a su carácter humilde y de amplitud, recordó de manera amena circunstancias históricas de otras épocas destacando a personalidades como Carlos Monasterio y Leonardo Ávila asistentes al acto, quienes ejercieron como burgomaestres en períodos distintos en el siglo XX. Al final de su intervención, los prolongados aplausos recibidos constituyeron, sin duda, muestras de comprensión por parte de un público satisfecho por haber presenciado una excelente lección de historia.

El día sábado 4 de mayo otra fecha histórica nos convocaba. 57 años de la rebelión cívica militar denominada El Carupanazo. En esta oportunidad, gracias a la diligente actitud de concejales y Alcaldía logró establecerse una sesión especial para conmemorar aquel acontecimiento que estremeció la ciudad en los años iníciales de la sexta década del siglo XX, recayendo, en el Ingeniero Abigail Ávila, la responsabilidad de pronunciar el discurso de orden. Una vez más fue la historia la que delineó la exposición, y el mismo orador aclaró desde el principio, a partir de su concepción materialista de la historia, lo necesario de considerar el contexto histórico para entender el desarrollo de los hechos trascendentes. Así, con esta premisa, deleitó al público que se encontraba situado frente al edificio de la Alcaldía de Bermúdez en una formación donde destacaban elementos de la milicia e integrantes del Frente Socialista Antiimperialista Antonio José de Sucre y, en primera línea, la consecuente y orgullosa presencia de algunos ex participantes en aquel histórico 4 de mayo de 1962. El ingeniero Ávila, una vez resaltada la asistencia de aquellos sobrevivientes del movimiento insurreccional, procedió, de manera magistral a describir, analizar y comentar el conjunto de circunstancias que rodearon el acontecimiento enlazando conceptos, hechos, personajes y situaciones diversas que le permitieron hilvanar sus ideas con la coyuntura actual planteando la analogía de épocas y fenómenos históricos. La clara visión antiimperialista del planteamiento de su discurso le permitió presentar el análisis histórico de la lucha de clases en Venezuela desnudando de manera meridiana el rol de la oligarquía en la producción de miserias en nuestra sociedad y su carácter eminentemente consular con respecto a los núcleos de poder de las trasnacionales. La presentación de una rica bibliografía alusiva al tema consultada, reflejó la calidad de su intervención, y su llamado a la unidad de los sectores revolucionarios ante el ataque del imperialismo constituyó el epílogo de una clase magistral sobre la génesis y evolución histórica de la injerencia imperial en nuestro país.

Dos carupaneros valiosos; con distinta visión y corriente de pensamiento; uno de formación social socialdemócrata y el otro de formación cristiana, marxista y socialista. Sin embargo ambos confluyen en un vértice de sentimiento nacionalista: el amor a la ciudad que los vio nacer y el amor a la patria venezolana. De igual manera ambos han encontrado, en la historia, la fuente para entender qué somos y qué podríamos ser como pueblo, como país, como nación. Tal vez sea en la luminosidad de este fin de semana donde se halle el destello que ilumine la consciencia política nacional necesaria para superar la coyuntura: la confluencia de mentalidades que, aun con diferencias sustanciales, sean capaces de encontrar el camino hacia la construcción de la realidad política, social y económica que todos merecemos.