29 de marzo de 2024

La Paz

Una ventana para valores

Lcdo. Vinicio Farías gamboa

Los VALORES MORALES siempre buscan la perfección del ser humano, tanto en el sentido individual como en el social, propiciando las acciones buenas, el vivir honestamente, cultivar la verdad, actuar siempre pensando en el prójimo. La decisión de practicar los VALORES MORALES como una forma positiva de vivir es una decisión absolutamente libre y no impuesta que tiene cada ser humano.

El Papa Juan Pablo I, nos dejó estas sabias palabras: “NUNCA MÁS LA GUERRA. NO. NUNCA MÁS LA GUERRA, QUE DESTRUYE LA VIDA DE LOS INOCENTES, QUE ENSEÑA A MATAR Y TRASTORNAR IGUALMENTE LA VIDA DE LOS QUE MATAN. QUE DEJA TRAS SI UNA SECUELA DE RENCORES Y ODIO, Y HACE MÁS FIFICIL LA JUSTA SLOLUCIÓN DE LOS MISMOS PROBLEMAS QUE LA HAN PROVOCADO”. De esta manera analizamos el Valor de la Paz, que puede definirse como la virtud que pone en el ánimo, tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y las pasiones. La Paz es el fruto de la sana convivencia entre los seres humanos, y para hacerla posible es necesario un ordenamiento social justo en el que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de desarrollarse como personas y les sean respetados sus derechos fundamentales.  Los que practican la Paz saben que esta no es simplemente la ausencia de conflictos y superarlos por medio de métodos no violentos como la protesta, el dialogo y la negociación.

Para vivir en PAZ es indispensable fomentar el conocimiento y la confianza en nuestras relaciones con los demás.

Destacar con calma, serenidad y firmeza  frente a las agresiones. Es también imperativo reconocer y respetar los derechos de todos los seres humanos por igual. Las personas pacificas son cordiales, tolerantes, fuertes, justas, flexibles, ecuánimes.

En el lado opuesto de la PAZ, se ubica la VIOLENCIA, que es la tendencia a dejarse llevar fácilmente por la ira, o la respuesta a determinada circunstancias haciendo uso de la fuerza. Es frecuente que aparezca en situaciones en la que se impone la intolerancia hacia ciertas ideas, razas, clases sociales, culturas o religiones. Las personas violentas manifiestan grandes dificultades a la hora de escuchar o aceptar opiniones distintas a las suyas, y se niegan al dialogo para resolver los problemas. Tratan de imponerse a como dé lugar, no importa si para ello tiene que amenazar, maltratar, aterrorizar, e inclusive asesinar a quien se le opone.

La práctica permanente de la PAZ, es fundamental para la vida humana en sus tres dimensiones: bio-psico-social, por lo que debemos evitar el irrespeto a determinadas manifestaciones de ideas o pensamientos. La utilización de la fuerza como mecanismo en la solución de los problemas. El desprecio o rechazo hacia personas de sociedades y culturas distintas a la nuestra.

La humanidad ha contado con trascendentes mensajeros de la PAZ; Nuestro Señor Jesucristo, Bertrand Rousell, Teresa de Calcuta, Rigoberta Mechú. Sus enseñanzas y principios sobre la PAZ, son perdurables.

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