12 de septiembre de 2024

Carúpano/Opinión || En el cacao venezolano es, el factor genético el que mas se solicita, por compradores procesadores y consumidores, (se refiere este, a las almendras dentro del fruto), el color blanco de las semillas o almendras, no es exclusivo de Venezuela, es un elemento denominado; (tres alfa beta leucocianidinglicocido) que le confiere su color blanco, en el cacao con almendras rosadas, o violetas claros, se le denomina ( tres beta D galactocidil) y a los cacaos con almendras de color púrpura, violetas u oscuros o simplemente cacao común, este elemento se le denomina, (tres alfa arabinocidil). Las almendras blancas también las poseen cacaos de otros países como México, Perú en la región de “piura” posee muchos cacaos de almendras blancas, pero no poseen la tierra que posee Venezuela.

En la actualidad, el cacao es el rubro, con mucha demanda, pero no hay gran producción, por variados factores, y uno de estos son las semillas para su propagación, en muchos eventos se habla del cacao y su calidad pero si se realiza un exhaustivo estudio de cuanto hay de factor (almendras blancas) se encontrará con una realidad poco alentadora. Ya que el productor no posee las parcelas o plantas de semillas para reponer sus plantaciones en su totalidad.

La calidad del cacao venezolano desde el punto de vista genético es un punto de contraste ya que no es muy alta su producción, son pocas y contadas las plantas o árboles que se encuentran en las haciendas, con cacao blanco, son muy escasos los productores que han tenido la perspicacia de observar una planta con almendras blancas y propagarla en sus plantaciones, pero no han reproducido esas plantas en grandes cantidades, para “jugar” con la calidad de la producción.

La propagación de cacao con almendras blancas en estos momentos se tiene que realizar con injertos ya que es el único medio al alcance de estos señores, por que los otros medios como: los somáticos; son costosos o no están al alcance de los mismos. (a menos que ocurra un cambio radical en alguna política agrícola y los costos se bajen al acceso de los productores).

El cacao blanco está en las plantaciones, solo hay que buscarlo, seleccionarlo, marcarlo, seguirlo y propagarlo, para poder poseer varios clones o plantas en la hacienda, es entonces cuando se puede iniciar los trabajos o ensayos de calidad, en genética, post cosecha y cataciones (fórmulas), para ofrecerla a los chocolateros e iniciar los verdaderos trabajos de discusión de precios con basamentos técnicos y productivos, para que la calidad del cacao sea la que todos esperan.

Una parcela puede estar en las haciendas como lo realizó el antiguo (fonaiap) hoy INIA y el denominado fondo nacional del cacao, existían parcelas (como el caso de “chaguaramas” en el municipio BenÍtez y “aguasana” en el municipio Arismendi límites con Cajigal. Además de las parcelas y viveros para la entrega de semillas y plantas a los productores. (Existían las parcelas de clones con polinizaciones cruzadas con materiales como; IMC-67  X OC-61, estas parcelas garantizaban además del rendimiento por hectárea la calidad.

Es necesario hacer en estos momentos “parcelas de semillas,” o bancos o jardines (la denominación no importa), es para la búsqueda de cantidad por hectárea, como de calidad en la genética, ya sean por semillas sexuales o por medios asexuales de reproducción. El propósito es entregar al sector cacaotero lo que se necesita en estos momentos por que es una necesidad imperiosa y no hay semillas para tal fin, además esta el inconveniente de tener plantaciones que toleren los factores climáticos y de patógenos.

Las parcelas pueden realizarse desde el estamento gubernamental, (el privado con alianzas), las O.N.G.s que trabajan en el entorno cacao y por su puesto los productores quienes son los que poseen las plantas (en pocas cantidades) genéticamente solicitadas, pero que ellos no le ven el fruto al trabajo de tener calidad ya que su fruto es pago diferencial al cacao común.

En las comunidades cacaoteras, existe el material genético, sólo hay que ponerse a trabajar con esmero y dedicación, para realizar la titánica tarea de rescatar la genética que está dispersa en las montañas, no basta con  decir está,  y yo lo tengo en mi hacienda (pero es una planta en una hectárea de cacao). Hay que multiplicarla, darle su justo valor en el mundo cacaotero.

Una planta por semilla garantiza vigor híbrido pero no calidad ni mucho menos seguridad de su calidad. Una planta por injertos no se le pude extraer muchas varetas por año, esto la desgasta y la obliga a perder vigor, (Es una desventaja en el proceso), por esto se tienen que poseer muchas plantas de donde sacar o extraer varetas que sirvan para el trabajo de propagación. Las plantas de color blanco suelen ser auto compatibles y de frutos pequeños, pero de almendras grandes, que compensan su peso o índice de productividad, esto se puede mejorar con un manejo adecuado de la plantación, (manejo técnico).

Es el momento de salir al campo a indagar, seleccionar, marcar, realizar seguimiento, y de ser posible propagar las pocas plantas que se puedan identificar en las plantaciones, los mejores guías de este trabajo lo representan los propios productores quienes son los que conocen sus plantaciones como las como sus propias casas. La solución existe sólo hay que ponerse a buscarla.

calletacarigua.com

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