El “BCC” y su nuevo decreto

Por: Alexander González

Carúpano/Opinión.- Con rango, valor y mayor fuerza que la propia Constitución o cualquier Ley Orgánica de la República Bolivariana, el plenipotenciario “Banco Central de Carúpano” impone nuevamente sus inquisidoras leyes al desvalido Juan Bimba.

Mucho ya se ha comentado del poder omnipresente de la susodicha “institución” que sin rostro visible de sus “autoridades” ni decreto oficial publicado, las redes delictivas que la sustentan le cambian el panorama económico al colectivo carupanero con una mayor repercusión en el soberano humilde que solo le queda ponerse a observar cómo desaparece el valor de su decadente y moribundo Bolívar.

Esta nueva aberración sucinta de nuestra portentosa banca artesanal, determina que al igual que los billeticos de 10 mil y 20 mil, la denominación rojita que soporta el anclaje legal de 50.000 Bolívares, también queda sin efecto en toda la jurisdicción del Banco Central de Carúpano, es decir nada menos que en todo el municipio, estado y con repercusión nacional.

En tal sentido se decreta que, toda transacción con “Bolívar 50” quedara a discreción del comerciante que así lo decida, con disposición de incrementar los costos de sus productos si el pago en efectivo es con este billete “viejo”, manteniendo el precio de lo ofertado solo si el pago se realiza con la nueva familia de los descoloridos billetes circulantes (200 mil y 500 mil).

Por su parte, las proliferas “casas de cambio ambulantes” también pueden hacer de las suyas si el cambio de su divisa usted se la “cala” con el marginado papel moneda. Claro, U$ted recibirá una compensación por sus dólares -200 o 300 mil bolitivas más- ya de por si subvalorado por “decreto permanente”, que si tiene el “tupé “de exigir el cambio con billetes nuevos.

Resultado de la prominente resolución: todo un desbarajuste macroeconómico que da pie a metodologías acomodaticias de formas de pago delincuenciales, causantes de mayor inflación en un país asfixiado con severos ataques a la moneda nacional que día tras día pierde más su valor ante el verde imperial.

Solo queda preguntarnos al igual que el consumidor común y silvestre que acuda en busca del alimento diario al mayor centro de abastecimiento de la región: ¿Dónde están las autoridades municipales? ¿Sera cierto que existe un “enchufe” rojo detrás de las mafias que sustenta al BCC? ¿Hasta cuándo aguantara un pueblo tanto abuso y atropello con el monetario que definitivamente ya no vale un CONO?

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