Mayo/ 1821(III)

En el trajinar de la campaña, las condiciones objetivas del tiempo vivencial de la tropa implican, para el Libertador, su permanente atención a cuestiones relacionadas con la subsistencia de los combatientes; es por ello que, del volumen de sus órdenes y disposiciones, una parte significativa está relacionada con la disposición de hombres para el trabajo; captura y manejo del ganado; el pago correspondiente a los peones, de igual manera el pago de las cosechas a los labradores con recursos de la venta de tabaco; todo lo cual conduce a la consideración del pueblo trabajador;  la masa campesina, los hombres y mujeres en condiciones de esclavitud y servidumbre que opera como protagonista autentico de las grandes jornadas por la libertad e independencia. El desarrollo de cultivos destinados al alimento del ejército, las actividades en la ganadería para la producción de carne, cuero y otros enseres para la elaboración de vestidos para las tropas ubican a la masa popular en el centro operativo productor destinado a la satisfacción de estas necesidades. 

“Tome las medidas que crea convenientes y especialmente la de vender a los negociantes o a cualquier comprador, las 150 pacas de tabaco que se han encontrado en aquella factoría al acto de ocu­parla nuestras armas; el producto de este tabaco se aplicará a la factoría para pagar las cosechas que presenten los labradores” le ordenaba al intendente de Barinas el 9 de mayo de 1821. Este aspecto, de gran relevancia entonces, es necesario tomarlo en cuenta para comprender en su real dimensión histórica, a la campaña que conduce rumbo a Carabobo.

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