29 de marzo de 2024

La Libertad

Una ventana para valores

Lcdo. Vinicio Farías Gamboa

La LIBERTAD puede definirse de dos maneras: Facultad natural que tiene el ser humano, para actuar de una manera o de otra, siendo responsable de sus actos. También La LIBERTAD es la facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir en cuanto no se oponga a las leyes, ni a las buenas costumbres.

En este orden de ideas, la LIBERTAD, es la posibilidad que tenemos para decidir por nosotros mismos, como actuar en las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida.

Ejercer este derecho que tenemos todos los seres humanos es la única posibilidad de elegir y decidir entre determinadas opciones, las que más nos convienen, bien sea el de nuestra comunidad,

Al sentirnos libres, gozamos de la posibilidad de pensar muy bien lo que vamos a hacer, antes de actuar en una determinada situación.

La LIBERTAD, no es sinónimo de hacer “LO QUE NOS PROVOQUE SIN MEDIR LAS CONSECUENCIAS. Pensar de esta manera sería desconocer que es necesario asumir la responsabilidad con la que actuamos día a día, solo de esto depende en gran medida las consecuencias de nuestros actos.

¿Qué debemos practicar para ser libre? Participando activamente mediante el voto (Si se trata de gobernantes) o la expresión de nuestras ideas, en la toma de decisiones, que afecten nuestra vida personal, familiar o social. Defendamos nuestra privacidad. No aceptamos presiones de nadie, para hacer algo que no queremos, o con lo que no estamos de acuerdo.

Construyamos una personalidad propia, mediante el cultivo de la honestidad, la sinceridad, la reflexión y la independencia.

Las personas libres destacan por su autonomía, responsabilidad, dignidad, valentía, espontaneidad e independencia.

Parecerá exagerado pero lo contrario de la LIBERTAD, es la ESCLAVITUD, que se da cuando no somos dueños de nuestros actos, ni decidimos por nosotros mismos acerca de lo que queremos, o es mejor para nosotros. El esclavo actúa por que se lo mandan, sin cuestionar las órdenes que reciben, así lo que le manden vaya contra sus principios, o perjudique a sus compañeros o a la sociedad.

Así como podemos ser esclavos de otras personas, de una institución, de un régimen político, también podemos serlo de un vicio, una mala costumbre o un capricho. Todo aquello que nos tiraniza y contra lo cual no oponemos resistencia nos convierte irremediablemente en esclavo.

Es imprescindible evitar el miedo por cuanto ninguna persona puede actuar libremente cuando está sometido permanentemente a una presión o temor de ser castigado o censurado.

Evitemos la falta de educación, que hace que muchas personas a ciegas acepten doctrinas o valores que se quieren imponer.

Nunca aceptemos el conformismo, con lo que somos, con lo que sabemos y con lo que tenemos, por cuanto difícilmente nos aventuraremos a ir más allá, a conquistar nuevos espacios sintiendo la emoción y el valor de ser libres.

Los venezolanos tenemos una herencia perdurable dejada por nuestro Padre Libertador Simón Bolívar, quien luchó de manera afanosa para que hoy seamos libres y soberanos, al igual que a Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.

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