Julio Rosal “Cachirulo” la leyenda que hace temblar a todos
Por Fremio Rosal Rangel
Cuenta la leyenda, que en los días de mayo, en el llano aparece una horrible visión. Un espanto que anda desandando llamado el «Silbón», que aterraba de miedo a los vecinos de las comunidades que vivían en ese sector del Estado Portuguesa. Solo oír su nombre, hacía temblar al más pintao de la llanura y Juan Hilario quien aseguraba que era hombre pa’ échale cuatro palos a cualquiera, decia “compa ojala me salga ese largurucho, pa’ que vea la revolcá que le voy a echar”. Después de enfrentarse con el Silbón, lleno de pánico, Juan Hilario, decía “compa no me deje solo que me está esperando en el camino. Que animal más horrible, si usted fuera visto lo feo que es ese aparato. Palabrita que no vuelvo a baile por la noche” ¿Saben cómo se llama eso?, eso llama folklore y folcklore es el alma misma del pueblo, sus creencias, su sentir, sus costumbres.
Se comenta y no se cree, que a la «Leyenda Julio Rosal», el popular cachirulo o Cachi de playa grande, Parroquia Bolívar, Municipio Bermúdez en el estado Sucre, no lo dejan jugar softbol categoría libre en varios estadios y campos deportivos, según porque los jugadores en su mayoría, manifiestan que la leyenda Julio Rosal, es mucho y tiene mucha experiencia para jugar esa categoría, lo que evidencia el terrible pánico que le tienen. Solo el Nombre de Julio Rosal le mete miedo. Les hace temblar las piernas al más rayao de los jugadores de la zona de Paria, y ese pánico ha llevado a esos jugadores a pedirle los organizadores de la ligas de softbol del Liceo Simón Rodríguez, Vivienda Rural y el Roldan, que no dejen pichar a Julio porque es mucho camisón pa Petra,. Porque tiene muchos años de experiencia y muchísimos de ellos les piden a sus managers que no lo metan a jugar cuando picha Julio o sea que antes de jugar ya se han pupuseados los uniformes. El miedo les paraliza.
Julio Rosal cuenta con 65 años de edad, y la categoría senior es de 55 años para arriba. Él puede jugar súper master, master y libre, por el contrario el jugador libre no puede jugar master, súper master ni senior, pareciera que Julio fuera el «Silbón de la leyenda» y no «La Leyenda deportiva», que hace temblar a los jugadores que no se comparan al parrandero Juan Hilario, quien le dice a su compadre, «ojala me salga ese largurucho pa echale cuatro palos y una revolca”. Sino que lo imitan después que enfrento al silbón, y dice no me dejen solo con cachirulo que me va a ponchar como le da la gana. ¿Y saben cómo se llama eso?. Se llama realidad y la realidad es la existencia verdadera efectiva de algo y o alguien o simplemente cosas que existe en el mundo real.
La realidad es que todos saben que el más que lleva fanáticos a los campos deportivos es Julio Rosal. La Realidad es que Julio Rosal «La Leyenda», es folklore, es creencia, es sentir y es costumbre. Todo eso es cultura y la debemos impulsar y preservar, no dejar jugar a Julio en esos torneos, es como inyectarle el coronavirus encerrándolo en cuarto o decirle quédate en casa.