28 de marzo de 2024

Violencia policial, antigua llaga abierta de EEUU, vuelve a doler

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Alcibíades Perdomo

El domingo, otro hombre de color, identificado como Jacob Blake, recibió siete disparos de la Policía en la localidad de Kenosha, en el estado de Wisconsin, ante los ojos de su esposa e sus hijos.

EE.UU. vuelve otra vez arder en llamas y los indignados levantan sus puños en alto en las protestas contra la violencia policial.

Tres meses después de que el asesinato del afroestadounidense George Floyd en el estado vecino de Minesota por un policía desatara masivas marchas en Estados Unidos, los ciudadanos vuelven a las calles por nuevos casos de brutalidad policial.

El afrodescendiente Trayford Pellerin perdió la vida el pasado viernes tras recibir 11 disparos de agentes policiales durante su arresto en la ciudad de Lafayette, en el estado de Luisiana (sur).

Laquisha Booker, pareja de Jacob Blake, dijo a los periodistas: “¡Solo le disparaban! ¡Con los niños en la parte de atrás gritando! ¡Gritando! Yo trataba de pelear con esa mujer policía diciendo déjame sacar a mis hijos del auto. Ella me dice que no (…) He estado gritando todo el tiempo, déjenme traer a mis hijos. Entonces eso no es importante para todos ustedes. Lo importante es matar a alguien”, dijo.

Cada día aumenta la brutalidad policial pese a las protestas y las cifras muestran que los afrodescendientes tienen 3 veces más la probabilidad de ser asesinados por la Policía que los blancos, según la página web Mapping Police Violence.

calletacarigua.com

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