Carúpano kurturar

Meses atrás, hicimos un recorrido testimonial por algunas de las principales plazas de esta histórica ciudad, resaltando los cobardes agravios que manos delictivas le han hecho en sus respectivos espacios a las figuras esculturales de nuestro Libertador Simón Bolívar, de José Félix Ribas, vencedor en la batalla de La Victoria, de José Francisco Bermúdez, héroe epónimo de este municipio; así como también a los bustos de José Manuel Suniaga, fundador del asilo de San Antonio, y, de Andrés Mata, el poeta.

Ah! no podemos obviar la centenaria estatua de Cristóbal Colón pues, aunque muchos le consideren como el mayor representante de aquél genocida imperio español, ésa, su escultura, declarada Patrimonio Cultural de este municipio, jamás debió ser bajada malandrosamente –valga ese término- de su pedestal y, menos aún, si lo hicieron “heroicas” manos de compatriotas venezolanos.

Pero, recorriendo actualmente otros lugares distintos de este pueblo oriental, espacios destinados para la recreación y la activación cultural en variadas áreas (ferias, teatro, cantos tradicionales, poesía, pintura, etc., etc.) hemos visto como ha venido prevaleciendo en algunos de esos emblemáticos espacios hechos muy negativos, degradantes de la vivencia cultural carupanera, y hechos que ofenden los nombres de quienes ofrendaron su creatividad artística y sus nobles sentimientos en Venezuela. Ejemplos: 1) La concha acústica “Luis Mariano Rivera”, desde hace años olvidada, abandonada; sólo presentándonos las 24 horas de todos los días –y no en obra teatral- la sub vivencia de una familia; niños, madre y quizás padre. 2) La concha acústica “Rafael Montaño”, destrozada totalmente, más que por el salitre marino, por el salitre que pareciera carcomer a algunas instituciones gubernamentales. 3) La escuela de artes “Tito Salas”, institución que tuvimos la responsabilidad de dirigir entre los años 2008 y 2010; actualmente desolada de personal, ocupando “en alquiler” una vieja y deteriorada casa, la cual deberá abandonar algún día y buscar en donde arrumarse con lo poco de equipo que le queda pues, también ha sido visitada en varias ocasiones por el malandraje hamponil

La cultura en una sociedad es la que le viste e identifica; su historia, sus tradiciones, sus costumbres, incluyendo la religión. Esa cultura debe resaltarse, preservarse con el mayor respeto posible. Pareciera ser que en Carúpano, en los últimos tiempos, lo que ha prevalecido es el vergonzoso canto “Carúpano es de pinga, todo el mundo echa vaina y nadie le para bol . . .” Así parece ser, y la carupanera y el carupanero que lo dude, puede acercarse hoy mismo a la capilla El Mangle, lastimosamente recientemente ofendida junto a la personalidad de su creador, el inolvidable amigo Francisco “Pachico” Aguilera, en su honor finalizaremos con esta poesía que le dedicara “El Maestro de Canaima” Miguel Rojas:

A “Pachico” Aguilera.

En el Mangle y su capilla

por la cruz Santo Madero

el pueblo carupanero

oraba hasta de rodillas.

    Con su figura sencilla

iba “Pachico” Aguilera

a su actividad pionera;

de velorio y galerón

que era virtud y razón

de la tradición fiestera.

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